MONÓLOGO DE UNA BECARIA

El otro día busque en el diccionario la palabra “becario”, y ponía: aquella persona a la que las empresas explotan por un coste mínimo. Pues esa soy yo una becaria a la que mi empresa me explota por un coste mínimo, pero no solo eso es que además la dirección e incluso mis propios “compañeros” me exigen mas que a otro empleado, no se, alo mejor eso también entra dentro del pack de ser becaria.
Pero bueno yo oigo, miro y callo. Hago todo lo que me mandan sin rechistar, porque aunque me paguen una miseria, necesito el dinero y ahora no esta la vida como para ponerte a buscar trabajo.
Aunque dentro de lo que cabe este trabajo no esta tan mal, tengo café gratis y cotilleos, de vez en cuando, con algunos de mis compañeros, compañeros que no amigos porque para tomarte un café y largar del jefe todo esta bien, pero cuando se trata de compañerismo y de hacer favores la cosa cambia, nadie da la cara por nadie, todo el mundo va a lo suyo. Cuanto menos llames la atención dentro de la empresa mucho mejor, anteponen el puesto de trabajo antes que sus propios compañeros, las empresas están llenas de gente a la que no le importa nada ni nadie, solo su propio ombligo.
Así que por eso lo único que hago yo en la empresa es trabajar lo menos posible, relacionarme con mis compañeros lo menos posible, y consumir café lo máximo posible.
Así estoy todo el día estresada perdida y como para fumar hay que salirse a la calle, bajar 4 plantas para echarte una cigarrillo y luego subirlas, si es que cuando llego otra vez a mi planta ya tengo ganas de volver a fumar. Por eso me quedo arriba y en vez de fumarme un cigarro pues me tomo 2 cafés, mira algo bueno tenia que tener el trabajar, ya no fumo tanto, por lo de no bajar y porque no me da el dinero. Porque con 600 € al mes tengo que: pagar el piso, comer, beber, y vivir,….
Así que yo seguiré así hasta que me toque la lotería o hasta que encuentre un novio con dineros que me quite de trabajar.